jueves, 1 de noviembre de 2007

"El silencio no es tiempo perdido"


Tener la palabra justa, en el momento adecuado, es una empresa casi irreal.
Por exceso… por defecto… falta, sobra…
Además están las diferencias de géneros… los hombres suelen ser mas concisos y precisos al momento de hablar. Las mujeres solemos dar vueltas y vueltas y vueltas y vueltas.
Nada mejor que una opinión masculina para resolver un problema. Si solo queremos quejarnos, seguiremos buscando amigas a quien contarles. Esto no se si es de genero, pero es mía.
Por mas que la teoría de la comunicación venga a contradecirme, digo, ratifica y afirmo: el lenguaje lleva a malos entendidos.
Importa el gesto, el modo, el tono, la cadencia, la intención. A veces intención secreta y escondida.
No gusto de las personas que cuentan todo sobre ellas de manera indiscriminada. Tampoco de los que se guardan todo.
El famoso equilibrio, punto medio, ni blanco ni negro….donde esta la carta de colores de los grises digo yo?!
Contarle a algunos seres de mis más cercanos afectos, mis alegrías y mis miserias más negras, sabiendo que siempre están de mi parte, que pensaran más en mi bien que yo misma…
Supe apreciar con los años, ese momento en que estas con alguien en silencio, donde te sentís despatarradamente cómodo! Donde hay tanto que une que no hizo falta decir más, por algunos instantes.
Aunque no es fácil encontrar con quien conversar. Me refiero al intercambiar, no a seres reunidos dando cada uno sus monólogos.
Bueno, sino esta el comentario del tiempo, los precios o alguna que otra banalizas que dan tiempo mientras se piensa en que decir…
La imagen que me da mucha tristeza es ver a una pareja, en silencio pero que los ojos sudan tedio y nunca dejo de preguntarme harán con tantos silencios que aprieta.
Los discursos sin acciones que acompañen lo que se dice, no sirven. Son solo palabras. Que pueden ser bellas, pero solo eso.
Así que mejor… shhhhhhh

(Gracias Cerati por regalarme este titulo)

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