(Intentando llenarlo con algo. Y atrapar al "ladrón de mi cerebro" !!!)
Esa gota de dolor
desbordó al amor
que latía estúpidamente.
Regó de soledad la vida
que camina lenta,
con las manos en los bolsillos
de las heridas abiertas.
y murmura rezos
de adioses
que no se van.