jueves, 31 de enero de 2008


1- Ayer y hoy

Hasta ayer, para muchos lo que decían en la tele, eran verdades. Ante el pensamiento independiente en decadencia, se descree. La palabra cambia según quien ponga mas billetes.

Esa posta la tomo Internet. Saco sin fondo.

La falta de educación premeditada, intenta achicar nuestras cabezas para transformarnos en masas dominable por un chorizan y un vinito para olvidar las penas. O como algunos hijos de puta que dan una alpargata antes de ir a alguna manifestación y al finalizar la otra.

En la era de las comunicaciones, me río… ¿comunicados? Dependientes que este cargado el celular y que no se corte banda ancha.

Todo se abrevia en el msn o los sms.

Se degrada el poder de la palabra. No me refiero al preciosismo del lenguaje o a lo rococó, sino a lo del uso cotidiano.

No me digas TKM, veni y decimelo en la cara y con todas las letras y hacete cargo y demostrámelo.

Los adolescentes cada vez hablan menos, leen poco, apenas saben escribir. ¿Como van a poder decir la maraña de cosas que les pasa en el cuerpo y en la cabeza? ¿Con un emoticon?

Se olvidan como decir palabras, frases, oraciones. Menos que menos de la ortografía.

Hay algunos defendiendo la libre ortografía como forma de expresión.

Existen normas, leyes. Se las puede seguir o no. Se esta por dentro o por fuera. Imagínense si los libros de textos escolares estarían escritos según la ortografía del autor.

Me trauma la ortografía desde que aprendí a leer y agradezco los diccionarios y el corrector del Word y sobretodo a tener cierto hábito de lectura.

Reivindico y revaloro las charlas, el divague, la conversación en la esquina, en el bar o en casa con pizzas. Ojito monologar. Solo se aceptan conversadores. ¿cappicce?

martes, 29 de enero de 2008

JUEGO DE PALABRAS parte 2


1- De palabras y silencio

Los silencios tienen valor, tanto como los gestos, las miradas, los matices de los tonos de voz.

Entre un tema y otro de un cd, silencio.

Un punto al final de la oración.

La carilla en blanco al finalizar el capitulo de un libro.

A solas con alguien, cómodamente. O con uno, mirándose el ombligo por un rato.

Momentos en el que uno respira, toma aire y dar lugar a que circule la emoción de los que nos provoco y renovarse para lo que sigue.

Tan necesario como el silencio entre un amor y otro. Sino, todo se trasforma en un continuado deforme de cosas que no dejan marcas o señales.

Seria una gran chorreadera.

Cuando en una conversación se producen esos huecos en los que no hay más que decir, es el momento de pagar la cuenta e irse.

¿Por qué algunos quieren charlar en el ascensor de cualquier pavada? Con el saludo es suficiente.

Hay seres siniestros que hablan con el portero, el diariero, el compañero ocasional del colectivo, con la gente con la que trabaja y hasta con el cajero automático del banco. ¡Callate un poco!

Hay otros silencios antipáticos: los secretos de estado, los secretos de familia. Dañinos, mugre convertida en silencio y da mal olor. El olfato no engaña.


domingo, 27 de enero de 2008

JUEGO DE PALABRAS


1- Las cosas por su nombre

Eduardo Galeano en su libro “Patas para arriba” escribió:

“Hoy por hoy, no queda bien decir ciertas cosas en presencia de la opinión publica:

el capitalismo luce el nombre artístico de economía de mercado;

el imperialismo se llama globalización;

las victimas del imperialismo se llaman países en vías de desarrollo, que es como llamar niños a los enanos;

el oportunismo se llama pragmatismo;

la traición se llama realismo;

los pobres se llaman carentes o cadenciados, o personas de escasos recursos;

la expulsión de los niños pobres por el sistema educativo se conoce bajo el nombre de deserción escolar;

el derecho del patrón a despedir al obrero sin indemnización ni explicación se llama flexibilización del mercado laboral;

el lenguaje oficial reconoce los derechos de las mujeres, entre los derechos de la minoría, como si la mitad masculina de la humanidad fuera la mayoría:

en lugar de dictadura militar, se dice proceso;

las torturas se llaman apremios ilegales, o también presiones físicas y psicológicas;

cuando los ladrones son de buena familia, no son ladrones, sino cleptómanos;

el saqueo de fondos públicos por los políticos corruptos responde al nombre de enriquecimiento ilícito;

se llaman accidentes los crímenes que cometen los automovilistas;

para decir ciegos, se dice no videntes;

un negro es un hombre de color;

donde dice larga y penosa enfermedad, debe leerse cáncer o sida”

Hasta acá lo sito.

Me maravilla cuando encuentro escrito o cantado algo que lo siento.

Hace unos años fue el negro Fontanarrosa que pronuncio un iluminado discurso en el Congreso de la lengua española, donde hizo hacernos reír a carcajadas con el “pelotudo”.

Las puteadas tienen un uso innegable. Si hasta cuando se evitan decir, aparece el subtitulado.

Otras palabras parecen puestas en altares donde se supone que hay que prender velas y llevarles flores. “Madre”, “Padre”. ¿Quien los llama así? En ese intento de respeto se me asemeja a tomada de pelo.

Me exasperan otras: para decir discapacitados mentales, “chicos con capacidades diferentes”. ¡No jodamos! Queremos adornar con otras palabras lo que la mayoría no se atreve a mirar a los ojos porque espanta.

“Rellenita”, que fuera de todo canon caprichoso anoréxico y /o bulímico, es “soy gorda” y ¡ya! Y lo digo yo, que soy gorda.

Un colega compañero de trabajo me dice sobre un paciente: “R no causa mi deseo de analista”. ¿Les traduzco lo que me quiso decir?: “No se como trabajar con R, me angustia, porque no lo soporto.”

Es como quien dice a su pareja “tomémonos un tiempo” o “no soy para vos”. Decís chau ¡animate y listo!

Se que soy un poco hincha pelotas por deformación personal y profesional con el uso de las palabras. Puede llevarme una sesión de terapia intentado nombrar si Maria es la novia, esposa, mujer, o no se que corno sea de mi hermano. Y eso que no es nada mío! Jajaja

Hay un gran acto lúdico en la palabra, abre a un juego fascinante para mí, a veces laberintos en los que es muy fácil perderse.




miércoles, 23 de enero de 2008

¡¡¡Shhhhhhhhhhhhh !!!



¡CALLATE! No hables. No digas nada.

Si lo que vas a decir son palabras hirientes, que lastiman, denigran, laceran, molestan, inquietan, picanean, agravian, dañan, maltratan, perjudican, ofenden, humillan a alguien, guardátelas, no las digas. Quedátelas y que se te pudran adentro a vos.

Si vas a decir mentiras, hipocresías, palabras que aparentan, simulan, fingen, ocultan, falsifican. No digas nada. Cuando tengas algo sincero para decir, hacelo.

Si lo que queres es que la gente dude, tenga miedo, temor, fobias, panic attack, crear paranoia, se perturbe, se angustie. ¡Chito! La realidad y la vida se encargan de enrostrarnos esto a cada rato, para que vos hagas tu maldito aporte. Encerráte y no salgas.

Si lo tuyo es el monólogo, sabelo: aburrís. Es tedioso, fastidia, cansa. Solo querés que te siga el reflector y te aplaudan al final de tus maravillosas palabras. Anda y hace una obra de stand-up.

Me canse de la gente que va por la vida desparramando sus mierdas sin medir. Que no le importa nada de quien tiene en frente.

Me canse de la gente que dice cosas afectuosas sin sentirlas, que solo quiere quedar bien. Pero mas me cansa la gente que quiere creerse sentir cosas que no siente y se arman un mundo con eso.

Me canse de la gente egoísta, que no quiere compartir, que no es solidaria. De las que se sienten en el trono de su ombligo y ven pasar la vida desde ahí.

¡Uf! Mejor me callo y me voy a la cucha. ¡Fuuuiiiiraaa!

lunes, 21 de enero de 2008

Noticias


Prendo la tele cuando el aburrimiento ya no se me pasa con nada y es como una forma de no pensar en lo que piensa en mi cabeza. A eso le llamo que “me atropelle”, donde no requiere mi atención y da igual cualquier cosa.

También me ayuda a dormir, dándole la espalda y que solo llegue un murmullo.

Esa tarde corrí a dormir una siesta. Me desperté y en el noticiero pasaban una nota sobre una viejita aparentemente que fue secuestrada para sacarle el dinero de una pensión italiana.

Pensamiento 1: Uy! Espero que mi vieja no lo este viendo esto porque sino ella, sus amigas y sus parientes se hacen la cabeza. La fobia a esa edad es tan fuerte como en los nenes.

Termina la nota, publicidad de puertas blindadas, sigue con las caras de los conductores que pasan a una nota de verano en la playa.

Entiendan bien, no era la publicidad de la tanda. Era publicidad dentro del noticiero.

Pensamiento 2: Puteadas generalizadas. Al personal y dueños de la empresa que venden las puertas. Al creativo, a los empleados del departamento de publicidad del canal de TV, directivos del noticiero, dueños del multimedia y cualquier ser que tenga que ver de cerca y de lejos con que esto se concrete.

Pensamiento 3: como podes mirar a la cara a tu ser querido y amarlo sabiendo que hace estas cretinadas?

Pensamiento 4: que mensaje subliminalmente claro tan hijo de puta.

Pensamiento 5: nunca faltan noticias sobre robos, pero ¿que pasa sino? ¿Guardan en archivos? ¿Contratan actores?

Pensamiento 6: venden miedo para vender puertas. No alcanzan todas las puteadas y maldiciones que conozco en este y otros idiomas y gestos asociados.

Pensamientos 7: Como decía Tato Bores: “vermú con papas fritas y Good Show!!! “


(Esto pasa en un noticiero de canal de aire, en baires, argentina. El multimedio Telefe)

martes, 15 de enero de 2008

Patear al dolor


Mi ciudad es un desierto

en el que aprendí a caminar

sobre mis huellas solas.

Sentada a la mesa de mis demonios

llenan mi vaso con temores rancios.

Me embriago.

Me pierdo.

Alquimia ignorante de pociones

contra el conjuro del miedo a sentir.

Paseo descalza por la orilla de la muerte.

Me guiña un ojo.

No me dejo seducir.

Prefiero seguir zapateando melancolía

y patear fuerte al dolor.

Quizás haga gol.



(Titulo del cuadro: Soledad. Autor: Melozco)



domingo, 6 de enero de 2008

Maldición !!!!


Maldigo tu recuerdo que no envejece.

Telarañas en la espera de esperarte.

Detesto tu nombre escrito en mis párpados.

Arena que no cae por el acantilado de las manos.

Odio tu perennidad de sol.

Marcas de un amor untadas con lágrimas espesas.