domingo, 9 de junio de 2013

Arrebato





















Llegás de arrebato,
desparramando besos
en mi piel que siempre te espera.
Tus palabras emborrachan,
espejismo del amor
que enloquece,
donde nos  mirarnos
esperando no morir
cuando el sol nos despierte,
abrazados,
en sábanas arrugadas.

Llego de arrebato
a despeinarte los días
con mis besos.
Alborotar tu boca
y mi corazón.
Sonrío sabiéndonos imposibles
pero  eternos.
Espero que te duermas
para escaparme
a hurtadillas,
del perfecto  amor.

Caminaremos
por las calles  sórdidas
de mugrientas melancolías,
no sabiendo
desatar nuestras cobardías.
Anhelando el próxima encuentro.
Volveremos  a mentir,
diciéndonos  que fue el azar,
escondiendo los sentires
en el rincón oscuro
donde el temor no nos delatará.



Corso




















En el velorio del pasado,
un corso a contramano
se lleva en andas
recuerdos perdedores.
Las miserias
lloran con disimulo.
Cobardías que se dan dique
de no sé que,
y sacan las telarañas
del corazón.
Los sentimientos caen
como serpentina desganada.
Mañana
será el nuevo tiempo
para barrer el alma,
bailando a  otro compás.
Mañana será el día
de enterrar
la máscara del dolor.