Hay pocas mujeres en el rock. Pocas en el rock argento. Parece que el rock como el resto del universo siempre tiene mayoría de hombres trabajando, a pesar de superarlos en número. Hubiera querido ser estrella de rock, pero por mi target no llegue ni a grupie.
Fabiana Cantilo me gusta, desde los Twist hasta solista. Buena voz, fuerza, inteligente, femenina. Siempre bien rodeada de buenos letristas, como Charly García, Fito Páez, Andrés Calamaro…
Un cartel en la calle, grande, de la disquera. Promocionando cuatro discos nuevos de sus artistas. Esta el de ella, que se llama “hija del rigor”. La tapa es su cara, con una curita en una de las cejas y por la comisura del labio una gotas de sangre. No escuche el disco, lo adelanto. Hablo solo de una cuestión estética.
Solo vi la foto de tapa. Es la de una mujer cascada, para ser leve. Me choco. No me parece piola la idea creativa del fotógrafo, del productor o no se de quien sea. Buscar el impacto, por la imagen pero de manera inadecuada.
Muestra la imagen de una mujer golpeada. Eso no es rigor. Es violencia.
Hay temas con los que no puedo hacer bromas, ni aceptar imágenes que mitiguen la realidad. La violencia física, psíquica en hombres, mujeres y niños es una de ellas. Violencia es más que unos golpes. Hay violencia intrafamiliar, extrafamiliar, de las instituciones, en la calle, en el fútbol, en las escuelas.
Violencia es someter a alguien a sufrimientos y padecimientos indignos, con poder, dominación y no dando opción.
“Y la violencia se pone fría y te espera, sentadita en el cordón” Blues rojo y negro, Los piojos
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