El vino arrastra a su paso
el sabor amargo que dejaste al partir.
Va apagando fogatas que arden
en rincones de mi cuerpo
en espera sin fin.
El vino borra tus recuerdos de mis pupilas,
remoja tu mirada
en mis constantes memorias,
volcándome de nuevo en tu historia.
El vino me hace cerrar los ojos
y veo tu perfume que me embriaga.
Quiero matar la pasión
que ya no miras ni de reojo
y dejaste abandonada.
El vino quema mis entrañas,
quema mi garganta,
Pero no calcina tu recuerdo,
que se alimenta de mi ansiedad.
Maldito vino.
Maldito tiempo
que pierdo acompañado
con tu puta soledad.
Mi compañero de dueto se llama Jonhatan Alexander Diaz Molina, de la ciudad de Guatemala. ¡Brindo por el!
(el cuadro es de Lautrec, un retrato del gran Van Gogh)
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