Los ojos se enturbiaron
al rasgar el fondo de la botella
con las uñas del dolor.
Salió a la calle.
Corrió sin rumbo.
Se desangraba de vestiduras
indelebles a la lluvia
de lamentos oxidados.
Clavarse un cuchillo en la memoria
fortalece a las bestias del recuerdo.
Beber esas aguas negras,
no calman la sed
a los animales desbocados del olvido.
al rasgar el fondo de la botella
con las uñas del dolor.
Salió a la calle.
Corrió sin rumbo.
Se desangraba de vestiduras
indelebles a la lluvia
de lamentos oxidados.
Clavarse un cuchillo en la memoria
fortalece a las bestias del recuerdo.
Beber esas aguas negras,
no calman la sed
a los animales desbocados del olvido.
5 comentarios:
Beber para olvidar, hallar el ansiado consuelo en el fondo de una botella; tus letras evocan un drama eterno...
Querer clavarle el cuchillo a la bestía. El problema es que no se donde habita.
Muy buen poema. Realmente evocador!
Chau!!!
brillantes imágenes poéticas,delicadas expresiones (un drma pasional sin olvido) hey que matar a la bestia o recordar siempre
Es cierto las aguas negras no calman, enturbian los sentidos cuando mucho...
Buena alegoría!!
Saludos!!
Publicar un comentario