domingo, 24 de agosto de 2008

Ternuras de agua























Aferrada a la espuma

de resacas del mar

que esconde la luna

en el alba,

me entrego.


Rendida a las arenas del tiempo

para que oraden su marca

en el orillo de mis penas

y soslayen con caricias

de mareas monocordes,

ternuras de aguas

que no mueren al sol.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien por esas "aguas que no mueren al sol", Sil; el poema es hermoso.
Un abrazo, como siempre.

Anónimo dijo...

Este es el que mas me gusta. Al diablo con la racionalidad. Arriba la demencia que emana del dolor y la angustia, la lucidez del desconsuelo,la fria ecatombe de los temblores. El amor atormentado y el desamor que acusa con el suicidio.

Arriba con el desquicio y la ternura...

Soso increible...

Nunca mueras

José Ángel Corona dijo...

Hermoso poema, de verdad que sí.