
Late la ciudad prometida
detrás de los barrotes
de dolores que se oxidan,
por heridas que sanan
y vuelven a reverdecer.
Traspiran los ojos.
Lucha despiadada
del vacío inmenso
que no se atreve a saltar.
Sueño que envejece
en cada mañana nublada.
Mientras tanto, el tiempo anda
entre lágrimas, mates
y mi propia traición.
4 comentarios:
yeah! its much better,
Me gusta eso de mi propia traicion. Esta muy lindo. Espero verte pronto.
Gracia por tus comentarios...
Salud a mates...
Chau!
Estamos en presencia de un blog muy interesante. te felicito por tus lineas ....
Te agrego a mis links, da gusto estos espacios literarios.
Un saludo.
Niko
Hermosa poesia, en su alma transpira y se refina como la sal.
Un placer, nos vemos!
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