
Pijamas de recuerdos
envuelven las noches
que no estás.
Me acurruco en tu abrazo
de anoche anterior,
si el frío golpea
fuerte en mi ventana.
Besos acariciando
mis ojos
para volar en sueños,
juntos,
a algún lugar.
Late tu corazón
en mi espalda,
dándole vida
al esqueleto que soy
sin vos.