
Me despertó la lluvia.
Despabiló tu recuerdo
y la confusión
que me acosa hace varios días.
Verdades irremediables
que barrí debajo de la alfombra
de la entrada a mi morada
y me disfrace de ilusión.
Dormí una hora.
No amaneció.
La gotas de la lluvia
golpean en la ventana
y en coro con mi cabeza
dicen que me vaya
y vuelva a olvidar.
1 comentario:
gracias a dios que paró...
ya me sentía como un pez fuera del agua, ahogado; fatigado de tanta humedad; malhumorado y pegoteado, el sol vino a sacarnos del fango, a cambiar el aire, a despejarnos un poco la mente, a dejarnos ver mas allá de las nubes...
porque a mí la lluvia me inspira, pero taaanta ya me rompe las pelotas!
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