
I-
Con malabares alquímicos
invoqué a los dioses
del infierno del olvido.
Pero ya había olvidado tu nombre,
tu perfume y tu recuerdo.
No tuve ofrenda de amor,
el corazón no había sentido.

II-
Puse flores en la tumba del amor.
Amor ficticio,
nunca sentido.
Lloré por mi soledad profunda.
Soledad simulada
detrás de tu presencia traslúcida.
Me despedí del pasado.
Juré no volver a creer
en dioses inexistentes.

III-
Miserias en el alma
que espantan hasta a los fantasmas más temidos.
Miedos que prepotean al vacío.
Deshecho a los temores
Y a la mugre que empañan mis ojos.