Ojos de cadáveres secos
por el horror de no saber
encontrar la propia mirada.
Muerte que puebla la boca,
muerde broncas y
traga frustración y dolor.
Labios en fuga
por desfiladeros
de palabras inertes.
sombras desmayadas
detrás de los espejos
cansadas de noches
por no poder
ni siquiera llorar.
4 comentarios:
El horror de no sentir, que tantas veces amenaza locura.
Sutil.
A
Sabes que le pondria música?
Tormentos desesperantes: nuestros pensamientos, esos puntos ciegos que nos desvelan.
Divagando, el escrito es potente.
Nos vemos! Un besote!
Esta potente este texto. Ah! hablar de la muerte siempre me trae algo de placer, no sé porqué.
Duendes:
Dina
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