
Por el tobogán de las pestañas
se deslizan presurosas,
cristalinas gotas de rocío
que exudan desde el corazón
descompasado del amor.
Desleo en tus silencios
de distancias filosas
palabras mal habidas
en la feria de las ausencias.
Se nubla el camino
que me lleva a yacer
en la palma de tus ojos.
Me pierdo en las piruetas
de lógica en salto mortal.