Escenario con cielo
de arabescos afiligranados.
Ruido blanco propalado
por mi boca mortecina.
Luz de gas
en los reflectores del alma
enceguecen la perspectiva
para el amar.
Sensaciones escabullidas
en manos de arena.
Aplauden de pie
su gran triunfo,
mis miserias.
Telón abajo
como párpados
que buscan la existencia
de un nuevo sueño
donde volver a anhelar.
1 comentario:
El final es grandioso: esa insesante certeza de que somos mucho más que nuestra propia terquedad.
Casi me mató esto:
"Aplauden de pie
su gran triunfo,
mis miserias."
Un verdadero placer leerte.
Nos vemos!
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