
Me supuse caminante
de calles a cielo abierto,
disfrutando del paisaje,
sonriéndole a las inmundicias
de la vida sin sol.
Un rayo repentino
de dolor iluminado,
me mostró en un flash
de visión angular,
que era apenas un callejón.
Espejismo ilusorio
de ojos que se engañan
frente al espejo sin humildad.